Me llueven
de sangre las ojeras
y me aprieto la cintura
hasta que pase la tormenta,
si tan solo recordara
cuando empezó a llover.
Estoy empapada.
Y sola.
Bienvenida
a tu diluvio universal
de roja lluvia
y nicotina
por fumar,
que no cesará
hasta arrasar
con todo,
y sorpresa,
tampoco
tienes nada
que perder.
Te echaba mogollón de menos, pero ya veo que sigues igual de preciosa que siempre. Solo hay que leerte para darse cuenta.
ResponderEliminarFeliz y achuchable navidad, ♡
Ay ay ay Marinilla mía, yo también te echaba de menos, pero veo que como siempre me sigues guardando las espaldas, te deseo una Navidad tan dulce como lo eres tú. ♡
EliminarRealmente precioso. Seguiré leyendo por aquí. Gracias por escribir cosas así :)
ResponderEliminarMuchas gracias, que dulce :3
EliminarEs precioso... De qué manera expresas tanto dolor, tanto sufrimiento, tanta soledad...
ResponderEliminarSon un cúmulo de sentimientos que llevan al diluvio, como bien describes, a una caótica manera de entender que diantres está ocurriendo para sentir que no hay nada que perder pero mucho por vivir.
Sé positiva, todo es más bonito y tu mucho más feliz.
Un superabrazo.
Martina.
Como me alegra que te guste, muchas gracias :3
EliminarUn abrazo.
Cuántas cosas llueven, cuántos diluvios universales, y tú sigues ahí, tan mojada...
ResponderEliminar¡Y a mí me mojas el corazón! Precioso :)
Un besito, señotira.