cielo dormido en mi tormenta eléctrica,
eso dolía,
como un corte limpio en la muñeca
o un corazón que solo late por seguir con vida,
y mientras duermes,
respiración profunda y piel de papel,
yo abrazo pesadillas
para que no se te acerquen
y tengas sueños, tan dulces
que puedan alejar mi escarcha.
Continues deixantme sense paraules
ResponderEliminarAlina