a utopía mal contada,
o a típica mentira
de adolescente enamorada,
pero te quiero,
y me duele no decírtelo
mirándote a los ojos
o callándolo en un beso,
mientras me estrechas
entre tus fuertes brazos,
y me aterroriza la idea
de que un día,
por lo que sea,
te tomes un café
en vete a saber donde,
y tu mirada tropiece
con unos ojos más bonitos
y de pronto dudes
o me olvides,
aunque sea unos instantes,
nada es más peligroso
que la duda y la distancia,
pero te aseguro
pero unos cuantos kilómetros
no harán que te quiera menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario