Nadie sabe que está enamorado
hasta que decide huir
y no puede hacerlo,
entonces,
con mirada de tormenta,
baila entre galaxias concebidas
que jamás llegó a crear,
y todo
por pura cobardía,
el temor
al big bang
de una mirada
sin brillo
temerosa de estallar.
Qué razón tienes.. Y tanto que decides huir pero te adviertes de que no puedes.
ResponderEliminarMe ha encantado el punto de vista, y como siempre, es genial.
Un beso muy grande, espero seguir leyendo entradas tuyas pronto.
He debido de leerlo unas catorce veces y no exagero... Me pregunto hasta qué punto puedes continuar superándote.
ResponderEliminarYa no sé cómo decirte cuanto te adoro... Espero escribir algún día como lo haces tú.
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