Las 5 diferencias.

Anecillas de reloj me pide un piti
Y entre tabaco medio seco
le lío las nostalgias de su pueblo
Del que habla
incluso cuando calla,
Y yo escucho,
Porque con su voz renazco
Y vivo en aquel verde
Que baña los montes
Que tanto anhela.
En mis brazos
siempre tendrás tu montaña,
Pequeña,
Y podrás escalarla cuando quieras.

De fondo Patria,
Que recita con orgullo
Los harapos de un poema
Que acaba de descubrir
"Mirad esto que bonito"
Porque busca la belleza,
Y la encuentra,
Incluso si no puede existir.
Yo escucho
Sus sueños entrelazados
Y le doy la razón
Porque siempre la tiene
En su 5%,
En el fondo
Cualquier tetraplejico se empalmaría
Al ver tu sonrisa,
Eso te lo concedo,
Pero no te lo digas
Porque es un secreto a voces
Que todos callan.

Yo las miro.
Como el poeta frustrado
Al que por fin le publican un libro
Repleto de miércoles
Justo cuando estaba
al borde del alcoholismo

como cualquier jueves del mes,
Las miro y sonrío
Porque son tan distintas a mi
Que podríamos jugar
A no buscar las 5 diferencias,
A ver quién tiene huevos
de ponerse a contar todas.

Desde entonces
Cada vez que amanece
Me siento en la piedra,
Me prendo el día,
Y espero,
Porque a la vuelta de la esquina,
Y siempre tarde,
Llega Patria
Sujetando feliz historias nuevas,
Y si le miras 

bien de cerca los ojos
Ves el brillo de quien desea
Con fuerza
Contar algo.
Siempre lo mejor o lo peor
Que le ha pasado
Pero suyo
Y luego nuestro.

Y si esperas
Un poquito más
Asoma el reloj,
También tarde,
La ironía del herrero
Y la cuchara de palo
O como coño se diga.
Anecillas siempre tiene
Restos de almohada en la cara
O el tropiezo con la sombra
De un hombre con bigote
Nos trae heridas de guerras
A las que no ha asistido
Y aquel que no se lo cree
Es porque no la conoce.
Que no la habéis oido gritar
Como la hemos escuchado
No os ha abrazado
Como si fuera a acabarse la vida
No la habéis oído cantar en vasco
Como si pudiéramos entenderla
Pero nosotras
De todos modos
Escuchamos.